La oportunidad de usar el Modelo EFQM 2020 como herramienta para afrontar los retos en el Tercer Sector
La realidad del Tercer Sector en España
El Tercer Sector de Acción Social en España, cuenta, según el Informe «Radiografía del Tercer Sector Social en España: retos y oportunidades en un entorno cambiante» de la Plataforma del Tercer Sector, con unas 30.000 entidades activas en las que trabajan más de 2 millones de personas entre voluntarios y empleados.
Este sector compuesto por entidades no lucrativas (ONG, Fundaciones, etc.) y por organizaciones de economía social (cooperativas, etc.) posee unas características específicas que las hacen singulares en el mercado.
Por un lado su origen, la mayoría de ellas parten de la solidaridad ciudadana y dan respuesta a las necesidades específicas de colectivos en riesgo de exclusión o situaciones de injusticia o desequilibrio social.
Existen también organizaciones incluidas en este sector relacionada con la promoción de valores, o de hábitos que se consideran positivos para la sociedad.
Este origen en su mayoría parte de un carácter voluntario, y que a lo largo de los años 90 comienza con una incipiente profesionalización que se consolida en los 2000.
Por otro lado, su carácter no lucrativo, que implica que su finalidad no es el beneficio, si no curiosamente su desaparición, esto es, que el problema social por el que nacen desaparezca.
Un sector ya maduro que viene arrastrando una serie de dificultades que impiden su total transformación y la mejora de sus resultados y su agilidad.
Retos y Oportunidades del Tercer Sector
La necesidad de redefinir su propósito
Muchas de las organizaciones parten de historias increíbles de luchas sociales y movimientos populares que las hicieron ser como son.
Pero el mundo ha cambiado, y aunque tengamos claro el origen de las organizaciones y sea un motivo de orgullo, es necesario revisar esos propósitos con las nuevas realidades que las rodean, esto es, el propio ecosistema de la organización.
Toca reinventarse y dar respuestas más certeras a los problemas que tenemos actualmente.
La mejora del trabajo en red
Un elemento común y en lo que este sector ha sido pionero es el del trabajo en red por medio de la creación de federaciones, confederaciones, plataformas, etc. en las que se unen sensibilidades comunes.
Se comparte información, encuentros, y conclusiones relevantes que se vuelcan en informes comunes… pero es el momento de dar un paso más. Establecer objetivos comunes, desarrollar proyectos en auténtica colaboración, generar bancos de recursos, y fomentar la complementariedad de las competencias de unas organizaciones con otras para dar una respuesta cada vez más ágil, más profesionalizada, más colaborativa a las cada vez mayores y más cambiantes necesidades de la sociedad.
Sostenibilidad y Diversificación Económica y Financiera
Otro de los retos tradicionales del sector es la importante dependencia económica de las administraciones públicas. Mientras no haya cambios legislativos al respecto, la consecución de fondos propios por parte de las entidades no lucrativas no es una tarea fácil, sobre todo para las entidades medianas y pequeñas que no cuentan con departamentos de Fundraising o captación de fondos. Esta dependencia conlleva otros dos graves problemas para las organizaciones:
- La burocracia que supone la gestión de ayudas públicas desde el estudio, preparación, ejecución y posterior justificación, en la que pueden pasar meses y meses de requerimientos y supone a las organizaciones destinar una serie de recursos «fijos» a esta gestión que no se contempla de forma directa como «actividad» ni como «gasto imputable» en prácticamente ningún caso.
- La orientación de los proyectos, cada vez da menos margen a hacer propuestas personalizadas que den respuesta a las necesidades específicas que ha detectado la organización, por lo que se intenta encajar como sea la actividad de la organización en las actividades que se contemplan en la convocatoria.. Esfuerzo extra y que no da respuesta a lo que realmente necesita la organización.
La gestión del funcionamiento para transformar el mundo
El alto nivel de vocación e identificación con la misión de las personas que trabajan en organizaciones sociales es uno de sus grandes puntos fuertes, destinar el máximo tiempo y los máximos recursos a los proyectos finalistas (que se dirigen de forma directa a las personas beneficiarias/ usuarias del servicio) es una de sus inquietudes.
Para ello, se plantea la necesidad de gestionar con agilidad la organización, establecer un sistema de gestión, evaluarlo y mejorarlo de forma eficaz que haga posible que el engranaje necesario para que una organización funciones sea lo más liviano posible. Para ello entonces se necesitan:
- Perfiles de gestión dentro de las organizaciones
- Un impulso claro por parte de los órganos de gobierno de la implantación de un sistema de gestión
- Modelos de gobernanza y toma de decisiones ágiles y transparentes.
El Modelo EFQM como respuesta a estos retos y oportunidades
El nuevo Modelo EFQM 2020 es una oportunidad para afrontar estos retos, ya que supone un herramienta de gestión que da respuesta a estas necesidades de forma coherente por medio de:
- Método para la definición del ecosistema de la organización y la sistemática de relación con el mismo
- La definición de propósito inspirador que da respuesta a las necesidades del ecosistema actual
- Técnicas para la definición de la Propuesta de valor de las organizaciones coherente con el propósito y que sean sostenibles
- Incorporar una cultura de cambio y de transformación orientada al Futuro.
¿Quieres más? Sigue profundizando en el Modelo EFQM 2020 con Trescore Proyectos
El próximo 8 de mayo a las 12:45 horas Trescore Proyectos realizará el webinar «El Modelo EFQM 2020 una oportunidad para transformar el Tercer Sector”. En el mismo profundizaremos sobré cómo el Modelo se puede utilizar como herramienta de gestión, mejora y transformación.